El día 28 celebraremos la festividad de Sto. Tomás de Aquino, en honor a los maestros.
Sois vosotros los que, con cariño e ilusión, habéis enseñado a vuestros hijos sus primeros pasos, sus primeras palabras y los que decidisteis traerlos al colegio para que todos los profesores colaborásemos con vosotros en su educación.
También, mis primeros maestros fueron mis padres. Durante estos días han salido en los periódicos y en la televisión y, desde mi blog, quiero darles las gracias por haberme educado como lo hicieron y por enseñarme valores tan importantes como la responsabilidad, el esfuerzo, la honestidad y el amor a los demás.
Como madre que soy, también quiero felicitar a los profesores (pasados y presentes) de mi hijo a lo largo de la escolaridad, especialmente a aquellos que no se han preocupado únicamente de enseñar conocimientos sino también de educar personas.
Me despido con el poema de Gabriel Celaya dedicado al maestro:
"Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero, para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero, es consolador,
soñar mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia pueblos distantes, hacia islas lejanas.
que poner un motor a una barca
hay que medir, pesar, equilibrar...
... y poner todo en marcha.
Pero, para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino,
un poco de pirata...
un poco de poeta...
y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero, es consolador,
soñar mientras uno trabaja,
que esa barca, ese niño,
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia pueblos distantes, hacia islas lejanas.
Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá nuestra bandera enarbolada."